“Cualquier día de estos desaparezco del mapa y no me volvéis a ver el pelo, ¿Me habéis oído?... Pos eso…”

 El cuento de hoy es un homenaje a las mujeres trabajadoras del mundo y lleva como título: “Cualquier día de estos desaparezco del mapa y no me volvéis a ver el pelo, ¿Me habéis oído?... Pos eso…”

Erase una vez, en un país muy lejano, había una mujer llamada Elenabonhamcarter.  Elenabonhamcarter tenía un novio muy vago que llevaba en paro desde 1947 y su mayor ilusión en la vida era llegar a tocar el “Himno de la alegría” a base de eructos.

-¡Cualquier día de estos desaparezco del mapa y no me vuelves a ver el pelo! ¿Me has oído?... Pos eso… -Decía enfadada a su novio.

En el trabajo, tampoco le embargaba la felicidad… Limpiar fosas sépticas no le realizaba  demasiado y su jefe era un ex presidiario conocido como “Carlitos, el asesino transexual de Arganda”.

-¡Cualquier día de estos desaparezco del mapa y no me vuelve a ver el pelo! Pos eso… Decía entre dientes.

Sus amigas tampoco eran las mejores del mundo, en una ocasión le dieron una paliza por no entrar en una talla 36.

-¡Cualquier día de estos desaparezco del mapa y no me vuelven a ver el pelo! Pos eso… -Afirmaba enfadada.

Un día, mientras preparaba unas pechugas a la plancha con pimientos del piquillo, sonó el teléfono. Elenabonhamcarter lo cogió.

-Hola Elenabonhamcarter, soy Justin Bieber- Dijole una preciosa voz. Parecía un querubín, aquel sonido solo podía pertenecer a un ángel.- Mira maja: -continuó-  soy un ángel y ha llegado a mis oídos que quieres desaparecer del mapa y que no te vuelvan a ver el pelo. ¿Es así?...

-Sí, correcto.

-Te comento: Ahora tenemos en el cielo la campaña “Cambio de vida total”, ideal para casos como el tuyo: aburrida de tu novio, hasta los huevos de tu jefe y deseando que un camión cisterna pille a tus amigas.  ¿Te interesa?

-¿Es muy caro?

-No cuesta dinero. Solo tendrías que cambiar de vida radicalmente.

-Pero…

-¿No has dicho que estás harta?

-Sí, pero… ¿Qué significa exactamente “cambiar de vida”?

-Pues chica, cambiar de vida significa eso: CAMBIAR DE VIDA: mandar a la porra a tu novio, intentar buscar otro trabajo y dejar de salir con arpías.

-O sea... ¿Tendré que dejar mi trabajo, a mi novio, y a mis amigas?-Preguntole nerviosa.

-Radicalmente. Respondiole tajante.

-Es que, tendría que pensármelo… -Dijo dubitativa- Tengo que sopesar los pros, los contras….

-Vale, pues lo sopesas. Te advierto que esta oferta solo es válida hasta hoy, 8 de marzo día internacional de la mujer trabajadora. Piénsatelo.

Y así lo hizo Elenabonhamcarter. Se lo pensó durante 12 segundos y decidió que eso de cambiar de vida radicalmente era demasiado arriesgado. Resultaba mejor continuar con su novio vago, su trabajo asqueroso y sus amigas idiotas. Y así vivió años y años… Hasta que llegó el momento de su muerte. ¿Y sabéis amiguitas cuales fueron sus últimas palabras?...

-¡Cualquier día de estos desaparezco del mapa y no me vuelven a ver el pelo! Pos eso…

Ya lo sabéis amiguitas: si estáis hartas de vuestra vida y tenéis la oportunidad de cambiarla ¡no hagáis ni caso! Seguid quejándoos, que se está más cómoda instalada en la autocompasión que buscando la felicidad. Y colorín colorado, este cuento de el día de la mujer trabajadora ha terminado.

PD: Amigas, nunca es tarde para volver a nacer.

"Mire, maja: usted es una Mujer real"

Hoy presento en exclusiva el cuento de ciencia ficción "Mire, maja: usted es una Mujer real" inspirado en una historia de ciencia ficción del prolífico asesor fiscal Ernest Panderetta.

Año 2050. Un lejano país.

Linda Evans era una mujer que trabajaba anudando los cables de los cascos que dan en los aviones para ver el DVD.

-Seiscientos veinticinco, seiscientos veintiséis, seiscientos veintisiete…

Su trabajo no era el más divertido del mundo pero ella se sentía feliz sabiendo que cientos de personas  se ponían los cascos que ella anudaba para poder ver una peli durante el vuelo.

-¡Qué dichosa soy haciendo nudos a los cables, jolín!

Linda se imaginaba en uno de aquellos asientos de avión volando a playas paradisíacas, selvas tropicales o ciudades llenas de luces de colores. Con cada nudo que hacía,  viajaba hacia algún lugar maravilloso. Un día, Linda acudió a la revisión médica anual de la empresa de nudos de cables para avión donde trabajaba. Llegó, se desnudó y, tras una ardua exploración, el Dr. Vin Diesel frunció el ceño y hablole así.

-Señora Evans, lo que le voy a decir es duro pero es lo que hay…

-¡Hable sin tapujos doctor Vin Diesel! -Interrumpió Linda alterada-  ¿Tengo colesterol? Eso es imposible porque tomo Danacol…

- No, su colesterol está bien. Es algo mucho peor: usted es… una MUJER REAL…

- ¿UNA MUJER RE…RE…REAL? - Linda saltó de la camilla donde aún permacecía- ¡Pero Doctor!  ¿Cómo puede hablarme así?

-Lo siento, es usted una MUJER REAL, no se como no se ha dado cuenta, hija. -Dijole con una voz fría como el hielo -  Le voy a dar unas indicaciones para que tome medidas antes de que su problema sea algo irreversible.

-Una mujer real! ¡Así no se habla a una mujer! ¡Pero que poca educación! ¿Dónde se ha dejado usted la caballerosidad? Las cosas se dicen de otra manera, Doctor Vin Diesel… – Linda salió dando un portazo y, presa de la ira, se fue al parque a comer pipas de calabaza, que le gustaban mucho.

-¡Hombre Linda! ¡Cuánto tiempo, querida!- Dijole una mujer de cierta edad con labios siliconados- Uy uy uy, cariño… Te veo un poquito… MUJER REAL, ¿No?

Linda se quedó sin habla. Quizá era cierto. Preocupada, decidió irse a casa y preguntar a su esposo.

-¡Christopher Lambert, cariño! ¿Tú me notas MU…MU… MUJER REAL?

-Mmmmm…nop- Masculló sin dejar de mirar la televisión. Lo cierto era que Christopher Lambert jamás había mirado a su mujer y ese día no iba a ser una excepción. Sin pensarlo, Linda subió al dormitorio, se desnudó y posó su cuerpo sobre la báscula. 98 kilos. Sí, sin duda era una MUJER REAL. Con 1’47 de estatura y 98 kilos se podría decir que era una mujer muy muy muy REAL.

Y es que, amiguitas, en el año 2050 ya no existirá la palabra GORDA. No. A las mujeres con cierto sobrepeso se les llamará “Mujeres reales” gracias a la insistencia de los medios en denominar con este eufemismo a las mujeres que tienen más de una talla 36. Pero, además, en el 2050 habrá sucedido algo inaudito: Así figurará en el diccionario de la Real Academia la palabra "GORDA".

GORDA: Mujer de gran belleza.

De este modo se podrá leer en la portada de la revista VOGUI el titular “La gordísima Gisele Bündchen nos descubre la moda del verano”, “Kate Moss, más gorda que nunca” en el Harperis Bazzar u “Olivia Palermo nos cuenta sus secretos para ser la más gorda” en el TELLE.

Así es queridas amigas, aún habrá que esperar unos años para que la palabra GORDA no sea un término incómodo... ¡Ah! Os preguntaréis ¿Qué sucedió con Linda? Pues que encontró por internet la dieta de “La capucha”, consistente en chupar una capucha de boli Bic durante 46 días, y gracias a ella fue una mujer delgada. Eso sí, se quedò completamente calva. Colorín colorado.

“¡Pero mira que pinta tan lamentable!”.

Erase  una vez, en un país muy lejano, vivía una joven llamada Gwitney Paltrow.  Gwitney tenía una familia maravillosa, un trabajo que le hacía feliz, una casita con jardín, un novio adorable… Sí, ella tenía todo lo que una chica de 23 años podía desear. Pero en su vida, había algo que le hacía profundamente infeliz…

-¡La madre que me parió! ¡Qué desgraciada soy, jolín!

Efectivamente, Gwitney se sentía desgraciada: Pesaba 97 kilos, algo que a muchos les parecía una verdadera aberración.

-¡Pero donde vas con 97 kilos, mamarracha!- Gritábanle los niños- ¡Vete a casa y no salgas más!

-¿Te has fijado?... -Comentaban sin disimulo las más cotillas- ¡Pesa 97 kilos! Pobrecilla, una pena, debería ir a un médico o algo…

-¡¿Dónde vas asín?!- Decíanle los obreros desde sus andamios- ¡Estás que das penica!!...

De este modo pasaba la vida de Gwitney. Entre el insulto y el desprecio, la joven se fue viniendo abajo… Nada importábanle ya su novio, ni su familia. Sumida en una profunda depresión, incluso abandonó su trabajo, jurando no salir jamás a la calle.

-¡Eso! ¡Pero mira que pinta tan lamentable! ¡Ya no pienso salir nunca más!

Así lo hizo. Pasado el tiempo, una tarde de verano, sonó el timbre de la casita con jardín. Al abrir la puerta Gwitney se encontró con una mujer madura que esperaba en el porche.

-Hola Gwitney, mi nombre es Concha Velasco, me mandan de asuntos sociales para ayudarte. No puedes seguir así. ¿Me dejas entrar?

Y la joven déjole entrar. Se sentaron en el jardín de la casita con jardín y, tras degustar unas galletas María con Nutella y un Cola-cao, Concha díjole así:

-Gwitney ¿Qué es lo que te ha lanzado a este pozo sin fondo?- Mirole a la chica fijamente, untó la galleta en el Cola-cao y continuó- Tenías una vida maravillosa, ¿por qué te has encerrado en ti misma de este modo?

-Por que todo el mundo me insulta por la calle… ¡Peso sólo 97 kilos! ¡Soy una esmirriada, un palo seco, una loncha de mojama! ¡Estoy esmirriada! -Gritó rompiendo a llorar.

Efectivamente amiguitas: en aquel país tan lejano, lo normal era pesar 150 kilos y no 97 como pesaba la esquelética Gwitney. Para aquel país, ella era una espina de bacalao. Sin pestañear, Concha Velasco díjole:

- Perdona que te diga pero la belleza está en ti misma. Tú eres la que ha de verse bella. Te contaré algo: existen países muy lejanos donde las mujeres usan una talla 36…

-¡Venga ya, por favor!

-¡Te lo juro por las mechas de Jeniffer Aniston!- Aseguró con un gesto serio-  Y si me apuras, una 34... Vi en un documental que, en ese lejano país, las mujeres se introducen un tubo-aspirador en el cuerpo para sacarse la grasa…

-¡Usted está loca! – Gritó levantándose Gwitney- ¡Le ruego que salga de mi casa!

-¡Es cierto Gwitney! ¡Se llama liposucción!...

-¡Qué salga de mi casita con jardín! ¡Lo único que me faltaba! – Gwitney tomó del brazo a la mujer y la dirigió hacia la puerta vehementemente- ¡Encima de que yo estoy en un pozo sin fondo, asuntos sociales me manda a una psicópata! ¡Un aspirador de grasa! ¡Loca, más que loca!...

Así, Gwitney echó a la asistente social Concha Velasco de su casa y se quedó sumida para siempre en un pozo sin fondo, viendo sin parar “Amar en tiempos revueltos” y las reposiciones de "Verano Azul".

Ya lo habéis visto amiguitas:la belleza es relativa. En Mauritania, ser bella radica en pesar 100 kilos, incluso hay clínicas para engordar a las jóvenes casaderas… En Bangladesh toman esteroides para conseguirlo... Mientras, en Vietnam, las mujeres más bellas son tan pequeñas, delgadas y blancas que parecen muñecas… Solo pueden ir descubiertas por la noche, de este modo evitan que les rocen los rayos de sol y no ser rechazadas... Entonces ¿Dónde radica la verdadera belleza? Unicamente son costumbres... Modas absurdas que nacen y mueren.  Todo es relativo… Amiguitas, la belleza está en nosotras mismas, solo tenemos que encontrarla. Pero, sobre todo, defenderla... 

Sobre este exitoso cuento, la gran ilustradora Martha Méndez, ha creado esta exclusiva edición, espero que os guste tanto como a mí:

"Pero mira que pinta tan lamentable!"

¿No os parecen unas ilustraciones magistrales? ¡Martha, siempre gracias por tu genialidad!

"No encuentro ningun orenador para escribir mi post"

Hoy presento un cuento que invita a la reflexión sobre esos momentos vacacionales en los que encontrar wifi o un  pc que funcione,  es más difícil que coincidir con Bruce Willis en el ginecólogo. En esta ocasion, el cuento se titula "No encuentro ningun orenador para escribir mi post" basado en un cuento de pascua del insigne autor aleman Adolf von Julandronen.

En un lejano pais habia una mujer llamada Meryl Streep. Meryl se fue de vacaciones a Torremolinos para disfrutar de unos dias de asueto. Alli entre los chiringuitos, el olor a fritanga y un joven que escribia tu nombre en un grano de arroz y lo transformaba en gargantilla, Meryl sintio la necesidad de escribir un post:

-Estoy hasta los huev...O encuentro un ordenador ya, o me tiro desde la 9a planta del aparta-hotel "El Delfin alegre"... Y que no!-gritole a un hombre de color que vendia por la playa- Que no quiero un sujetador falso de Paytex!

Y asi lo hizo: harta de no encontrar un ordenador cuyas teclas funcionaran o que tardara menos de 6 horas en cargar la pagina principal de Google, Meryl se subio a lo mas alto del aparta-hotel "El delfin alegre" y amenazo con tirarse.

-Me cago en todo! Que me tiro!

Pronto acudio la policia, una mujer que se aburria mucho con su marido y varios viandantes que querian ver en directo una caida mortal contra el suelo. Rihanna, la jefa de policia, enseguida tomo el mando y asi hablo a Meryl:

-No se tire! Que la vida es maravillosa, mujer! Que quiere? -Preguntole la hermosa mujer policia- Un cheque en blanco? Un avion privado para escapar a la Polinesia? Un hombre con el graduado escolar?...

-No! Yo solo pido un ordenador que funcione para poder escribir mi post!

-Pero... pero  eso es imposible! - Respondiole Rihanna- Esta usted en una zona turistica, me temo que...

-Que me tiro!

-Esta bien!... -Tras una semana de llena de tension y momentos criticos, Rihanna parecio encontrar una solucion y asi hablo- Meryl, hemos conseguido un pc en un hostal, pero no tiene acentos ni la "enie" de "Espania"... Le sirve?

Entonces, Meryl Streep pudo escribir su post a pesar de las faltas ortograficas y asi saludar a sus amiguitas del blog. Ya sabeis amiguitas: el teson puede conseguir que hasta nuestros "suenios" mas imposibles se hagan realidad... Aunque sea con faltas de ortografia... Hasta pronto! (Es que se me acaba el saldo de la conexion a Internet... Ya llevo 5.600 euros y no tengo mas suelto...)